El Paso por el Manto reune a centenares de fieles en un emotivo gesto de devoción

La Basílica del Lledó ha vivido este domingo una de sus expresiones más entrañables de fe y tradición: el paso bajo el manto de la Virgen del Lledó, un acto que volvió a congregar a numerosos fieles deseosos de depositar sus vidas bajo la mirada amorosa de la Mareta.

Tras la celebración de la Santa Misa de las 11:00 h, el prior de la basílica, Mn. Joaquín Guillamón, junto con el Perto, bajó la venerada imagen de la Lledonera, colocándola en el altar mayor para dar comienzo a este emotivo rito. Acompañaban también miembros de la junta de gobierno de la Real Cofradía de la Virgen del Lledó, custodios de esta devoción tan arraigada en el corazón de los castellonenses.

Durante más de hora y media, pasaron bajo el manto alrededor de 80 niños y niñas de Primera Comunión procedentes de varias parroquias de la ciudad: Santa María, San Cristóbal, San Agustín, El Carmen, El Salvador y Santa Joaquina de Vedruna. Junto a ellos, se encomendaron también madres embarazadas, recién nacidos, así como personas enfermas o en espera de intervenciones quirúrgicas.

El gesto de pasar bajo el manto de la Virgen simboliza el deseo de protección maternal, consuelo y entrega a María. La jornada se vivió en un ambiente de oración, recogimiento y gratitud, reflejo de la viva devoción que el pueblo de Castellón profesa a su Patrona.